miércoles, 5 de diciembre de 2007

Pierre Christin (2)

“Cuando era joven siempre tuve ganas de escribir historias, empecé escribiendo pequeños poemas y cuentos. Comencé con mi amigo de juventud, Jean Claude Mezieres que vivía en mi mismo barrio de juventud y después con otro amigo del liceo, Jean Giraud, Moebius. Éramos tres amigos con sueños. Cuando vi cómo dibujaba Jean Giraud decidí que era mejor que yo parara de dibujar. Así que decidí hacer jazz, porque Jean Giraud no era nada dotado para la música. Teníamos entre 16 y 18 años y el primer dinero que gané conduciendo una camioneta para hacer mandados, lo usé junto con Jean Claude Mezieres para realizar un cortometraje. Después nuestros destinos fueron un poco diferentes, Jean Giraud empezó muy rápidamente con la historieta. Yo hice ciencias políticas, literatura y comencé a trabajar como periodista. Mezieres comenzó a trabajar en publicidad. Luego a los 22 ó 23 años, trabajamos para un pequeño periódico que se distribuía gratuitamente en estaciones de servicio. Se distribuían un millón de ejemplares y yo escribía todos los textos con pseudónimos, los artículos científicos, los reportajes todo. Poco a poco Giraud y otros dibujantes me pidieron que les ayudara a escribir historias. Eran jóvenes y muy buenos dibujantes, pero no muy hábiles para contar historias. Después publiqué un libro sobre cine, sobre la función de la crítica cinematográfica. Por ese entonces yo tenía 25 años y me fui a los Estados Unidos y trabajé como profesor universitario. Tenía un seminario sobre surrealismo y otros de ciencias políticas y cine, que era todo lo que me interesaba. Lo que quería era ser un cowboy con Jean Claude Mezieres y trabajar en los ranchos... (risas) muy romántico... a veces montábamos a caballo. Yo recibía muy poco dinero por mi trabajo en la universidad y Jean Claude no tenía mucho trabajo por allá. Escribimos una pequeña historia de 6 páginas, se la enviamos a una persona que no conocíamos, el señor Goscinny y para un periódico que tampoco conocíamos y que se llamaba Pilote. Con el dinero de esta historia compramos el billete de avión para volver a Francia y vimos a Goscinny en la revista Pilote y nos dijo: “si quieren trabajar para nuestro equipo, adelante”.

Comencé con historias cortas, de una a tres páginas todas las semanas, porque Pilote era una revista semanal. Escribía los guiones sin conocer a los dibujantes porque había que trabajar muy duro y muy rápidamente”.

E: ¿Podrías contarnos cómo es tu proceso de escritura?

P: Yo escribo en todos lados y de todo. Escribo en los cafés, en los trenes, en el campo. Tengo siempre un bloc de notas donde tomo apuntes. Utilizo mucho mis sueños. Uso documentación. Tengo muchos libros, de todos los temas.

E: ¿Crees que un guionista debe ser culto? ¿Es una condición?

P: Es mejor. Un dibujante no necesariamente. Un dibujante es la mano, un guionista es la cabeza.

E: ¿Comienzas con la idea completa de la historia o vas avanzando a tientas?

P: Hago una fase preparatoria de apuntes, después escribo una sinopsis. Discuto mucho con los dibujantes -cuando escribo una novela discuto conmigo mismo- y cuando está listo, me voy frente a la computadora, pongo música, cierro la puerta, desconecto el teléfono y trato de hacer entre cinco y diez páginas por día.

E: ¿Escribir es un proceso agradable o a veces ha sido algo doloroso?

P: (Pausa) Es parte de la vida. Cuando murió alguien muy importante en mi vida dejé de escribir. Tuve miedo de no ser yo mismo. Escribir es un gran trabajo, es una rutina de todos los días. Hay muchas cosas que he botado a la basura. Tengo muchos libros publicados, unos cien, y otros cien que no lo han sido.

(Extractado de una entrevista de Carlos Reyes para el sitio web Ergocomics)
(2006)

2 comentarios:

Manuel Martínez dijo...

Estupendo blog!

Gonzalo Martinez dijo...

Gracias!!
Tengo mucho material que voy a ir subiendo en forma regular.
Así que atento :)

Gonzalo.