jueves, 8 de junio de 2017

Osamu Tezuka

“Al principio los manga situaban al lector como si estuvieran frente a un escenario. Esto anulaba casi cualquier efecto dramático o psicológico, por eso empecé a utilizar técnicas cinematográficas. Inspirado por películas europeas que vi de niño, el resultado fue un tipo de manga mucho más largo de lo que se había visto hasta entonces, También pensé que, además de hacer reír, los mangas podrían transmitir otros sentimientos: odio, desesperación, afán de venganza… En suma, me planteé una narración como un viaje cuyo final no tenía por qué ser forzosamente feliz.”






Howard Chaykin (2)

"Un amigo me pidió que pusiera en el papel algunos pensamientos con respecto a mis sentimientos acerca de la definición de "escribir" como se aplica a los cómics.

Esto es lo que le envié:

En aras de la claridad, vamos a separar el mundo de las "novelas gráficas" de el de los "cómics". Las novelas gráficas, como PERSEPOLIS, MAUS, FUN HOME y la obra de talentos impulsados por medio de su ideología ​​como Joe Santos son, en su mayor parte, material personal, frecuentemente autobiográfico, en el que el artista y el escritor son uno. En nuestro campo se refieren a esta disciplina como “cartoonists”.

En los cómics de la corriente principal contemporánea (mainstream), el autor que escribe y dibuja un proyecto es muy raro. Las razones de esto se reducen a habilidades (la mayoría de los escritores son incapaces de producir material visual presentable, y la mayoría de los artistas son incapaces de concebir y ejecutar la narración dramática por su cuenta) y a la naturaleza serial del medio, en la cual el plazo de entrega mensual crea una ventana estrecha para la producción, haciendo así que la división del trabajo sea casi obligatoria.

Los dos gigantes de los primeros días del medio fueron ambos escritores. Will Eisner, creador de THE SPIRIT, escribió y dibujó su primer material, luego trajo artistas para hacerse cargo de su creación. Su escritura mantuvo la calidad de la obra a través de los diversos artistas encargados de estas historias de siete páginas.

Harvey Kurtzman, un escritor/artista muy poco convencional, escribió tanto sus propias cosas como también proporcionó guiones para otros artistas, entregado en forma de muchas láminas de papel transparente con los textos ya letreados y con los bordes de las viñetas, consiguiendo así un enorme control sobre el material, aparte de ser claramente el motor de la narrativa, visual y textual.

En los cómics de hoy (con la notable excepción de Alan Moore, cuyos guiones son interminables y, algunos podrían decir, obsesivamente descriptivos y específicos) el guionista entrega lo que es poco más que una plantilla descriptiva - con una descripción generalizada de la acción y de los diálogos.

Muchos de estos guiones apenas se ocupan del tamaño o la forma del panel o la profundidad de campo, todo de vital importancia para el valor narrativo de la página - y no hablar de una frecuente falta de descripción en el territorio más mundano de las costumbres, lenguaje y sentimientos expresados ​​por los personajes retratados - dejando mucho o todo esto a las habilidades interpretativas del artista.

Cabe señalar que en los cómics, como en la mayoría de las formas creativas, las ideas se encuentran hasta debajo de las piedras. Es la ejecución de esas ideas la que les da valor. No importa lo mucho que el escritor puede proporcionar al artista, le toca a este último poner las ideas del escritor en acción- lo que significa, explícitamente, que los artistas de cómic no son ilustradores. El trabajo que se han comprometido contractualmente a hacer está por lo menos, si no más, dentro de mismo ámbito colaborativo que existe entre el guión y la dirección e interpretación en una película o programa de televisión - y recuerde, el resultado final por el que el material fracasa o tiene éxito, está en manos del artista, realizando las funciones  equivalentes y aproximadas de dirección e interpretación a través de su visión del concepto del escritor por medio del diseño de páginas, viñeteo, caracterización y sentido del lugar que vierte en el dibujo.

Son diseñadores gráficos al servicio de la narración y, en el mejor de los casos, proporcionan imágenes con valor narrativo. Esta es mi misión diaria en cada trabajo que entrego.

Por lo tanto, todas aquellas personas que reaccionan a la escritura en cómics están respondiendo a la ejecución de los artistas de ese guión frecuentemente vago - y en aquellos casos en que el guión es específico a un grado obsesivo, es sólo un talento al nivel de Alan Moore el que puede afectar a un artista.

Un buen artista puede salvar un mal guión - un buen guionista nunca puede salvar a un mal artista.

Por lo tanto, es una colaboración, por lo general una división en el esfuerzo, a pesar de las protestas de la clase representante de la administración editorial, que han invertido muchos recursos en un número de escritores, y que tienen un interés en mantener la ilusión de que en el cómic, los artistas son herramientas, parásitos lamentablemente necesarios para ilustrar el concepto del escritor.

Aquellos de nosotros con carreras de largo plazo, especialmente aquellos como yo, que escribimos nuestras propias cosas, que dibujamos cosas de otros y escribimos cosas para que otras personas las dibujen, conocemos y respetamos ese acto de equilibrio colaborativo como la realidad genuina de nuestro campo.


Cualquier otra cosa es el humo y mierda."

Publicado en su perfil de facebook (2017)


Hector Germán Oesterheld (2)

“Procuro poner siempre en mis historias acción, vigor, emoción, con bastante acento humano. La historia ideal es la que sacude al lector al comienzo, lo apasiona en su desarrollo y lo conmueve al final. Si a eso se le puede agregar ternura, se llega a la perfección”.



Robert Crumb

“Cuando era joven estaba desesperado por hacer algo por lo que se me reconociera o al menos ser visto. Me sentía muy, muy aislado, era un outsider ( forastero ) total, así que usé mi trabajo para estar conectado con el resto de la raza humana. Trabajé muy duramente, porque la única cosa que tenía para estar en contacto con el mundo era el dibujo. La única. Por esta razón el arte proviene casi siempre del aislamiento. Según mi experiencia, la gente aceptada no hace cosas creativamente interesantes. Por otra parte, el mainstream ( corriente principal ) nos vende una visión falsa del mundo, mientras que la cultura marginal y minoritaria es auténtica.”



Themo Lobos



“Sigan leyendo, sigan imaginando. No copien, busquen sus propias ideas y estilo, y sean fieles a eso. No olviden leer y documentarse. La creatividad es informada, investiguen”






Máximo Carvajal






“El que hace historietas o guiones debe tener la mente abierta para agarrar todo, el incidente en la micro, la pelea que se armó allá, lo que le contó un borracho en el bar, los libros que leyó, la parte que le afectó de la película, la novela. Todo eso se mezcla como en una licuadora y da otro resultado”.






martes, 6 de junio de 2017

Pierre Christin (3)


¿Cuál es la relación entre el guionista y el dibujante?

“El del guionista es un trabajo de ingeniero, debe construir algo que no se derrumbe ante el primer golpe de viento. El dibujante es el arquitecto, es él quien llenará de cemento el esqueleto del edificio. El guionista es una máquina que cuenta la parte funcional del comic.”

¿No hay en el guionista un sentimiento de escritor frustrado?

“El punto de partida de la escritura de una novela y el de un comic no son el mismo. Diferente es también el placer. Cuando escribo un comic, los 2/3 del trabajo los hace otro. Mi prosa se oculta en el dibujo. No existe más. En la novela contemporánea existen momentos autobiográficos que están prohibidos en el comic. No hay posibilidad de autoadmiración. El relato debe ser un edificio bien construido. El oficio de guionista exige pudor. No es posible conformarse con la exposición de temas; es necesario pasarlos a través de una serie de filtros para obtener un relato susceptible de ser dibujado. Hay una larga preparación: primero reúno toda la documentación. Después, en caliente, escribo toda la historia en pocos días, Inicia de esta manera la larga gestación del libro. El dibujante visualiza imagen por imagen mientras yo veo la historia en su globalidad. 

Hay intelectuales que se interesan por el comic. Después del viajero he aquí el Christin profesor universitario. Soy un intelectual de tipo clásico, acostumbrado a enseñar. Tengo la tendencia a tener ciertas tesis, construcciones «a priori». El comic me obliga a olvidar todo eso por poder entrar en la creatividad de otro. Es un modo que me sirve para superarme. El trabajo con diferentes dibujantes me permite desarrollar, cada vez, un aspecto de mi personalidad.”

Transcripción de parte largo ensayo-entrevista escrito por Thévenet para las revistas PILOT (italiana) y PILOTE (francesa). Extractado de la revista Vértigo (1983).