lunes, 17 de diciembre de 2007

Gerard Lauzier

El cómic infantil no me interesa en absoluto, y me veo incapaz de hacer una historia de ese corte. Además, el cómic infantil ha sido ya muy explotado. Lo que hay de maravilloso en el comic para adultos -en lo concerniente a las historias- es que no hay nada. Contamos con buenos dibujantes, pero los buenos guionistas escasean. No leo cómics porque me aburren. Encuentro la materia sin consistencia. ¡Ya quisiera yo leer cómics para adultos, pero que me ofrezcan algo que valga la pena! La mayor parte de las veces, con sólo leer unas viñetas ya sé lo que va a pasar. Claro que hay excepciones, pero por lo general, en un campo tan nuevo, tan rico, que atrae a los jóvenes, me sorprende tanta pobreza y la depauperación profunda del cómic para adultos. Compro todas las revistas, porque es mi trabajo, y tengo que decir que me cuesta muchísimo dar con una historia en la que no se tome al lector por un gilipollas. Y eso me sorprende, pues el cómic es un modo de expresión en el que el autor goza de campo libre. Si uno se dedica al cine o a la novela, se ve obligado a inscribirse en una tradición, se ve obligado a hacerse sitio entre un centenar de personas que nadan en la misma dirección. En el mundo del cómic, estás solo, no hay nada. Tampoco comprendo por qué no se cuentan historias para adultos que sean interesantes. No sólo lo que se hace no ofrece ningún interés, sino que encima se trata de ciencia-ficción, de historia, de surrealismo, o bien es algo totalmente hermético. Me sorprende asímismo que no se haga más cómic de la vida de cada día; y no soy el único que lo dice, ya que WOLINSKI escribió un artículo a ese respecto en "Charlie".

Por ejemplo, algo que me deja estupefacto: Se dice que el cómic para adultos surgió a raíz de 1968 y todavía no he visto una historia de cómic que cuente lo del 68. Los autores se masturban el cerebro para realizar historias sin interés alguno, cuando la mayoría forman parte de esa generación salida del 68. ¡Y eso que es interesante lo del 68! Yo lo viví como espectador, pues estuve todo el tiempo metido en la Sorbonne y en Odeon, pero no fui parte activa; no era para mi edad. Me encantaría leer un cómic sobre este tema.

(de una entrevista en diciembre 1978 por Isabelle Forestier y Jean Léturgie en "Schtroumpf")
(extractado de Historia de los Comics de editorial Toutain)

1 comentario:

Gigante Verde dijo...

Nunca se agradecerá bastante la labor de este gigante del medio. Arremetiendo contra todos, sí también, y mucho, contra la presunta izquierda ensimismada en su progresismo de escaparate. ¡GENIAL!