miércoles, 16 de septiembre de 2015

Art Spiegelman (2)




Las historietas funcionan de la misma forma que el cerebro, pensamos en imágenes, en íconos, como una cara sonriente para transmitir «que tengas un buen día». Pensamos en imágenes simples; no pensamos en párrafos largos sino en unas palabras, que cuando las dices en voz alta se vuelven más grandes, más altas. Pensamos de esas dos formas, verbal y visual, ida y vuelta. Por eso, como las historietas y las caricaturas funcionan como el cerebro, van más profundo que las cosas que el cerebro tiene que descifrar de otra manera. En nuestras cabezas, todos somos dibujantes.

(Extractado de una entrevista por Rafael Mathus en el diario La Nación de Argentina)