martes, 20 de noviembre de 2007

Walter Berdnt

En Smitty, a veces dibujo una viñeta en la que aparece algún tipo hablando con el pequeño Herby y sólo se ven las piernas del tipo desde ha rodillas hasta los zapatos y luego el pequeño Herby al lado de las piernas del tipo. Me gusta hacer esto -puede que haga un plano corto en la primera viñeta y luego, en la siguiente, aparecen varios personajes caminando por la carretera con árboles entre ellos-; da color.

Cuando dibujo a Herby dando puntapiés a una lata, disfruto tanto como si los puntapiés los diera yo mismo. Dibujar nunca fue trabajar para mi: disfruto con ello. Es algo que despierta un entusiasmo innato en mí. Cuando empiezo a dibujar me encuentro en una especie de nube junto con mis personajes; es prácticamente como si caminase por la carretera con ellos.

Cuando salgo a pasear no observo conscientemente lo que me rodea, pero si algo despierta mi interés, ese algo queda grabado en mi memoria. Quizás tenga una especie de archivo innato. Si quiero dibujar a Smitty en el campo, en una vieja granja, generalmente recuerdo una escena parecida que vi treinta años antes, o recuerdo dónde tengo guardada una foto que me servirá de inspiración.


(de una entrevista en "Cartoonist Profiles)
(Extractado de Historia de los Comics de editorial Toutain)

2 comentarios:

Rotebor dijo...

Yo leìa esta historieta de Walter BERNDT en la revista "Pif Paf" de Argentina en los años cuarenta y cincuenta, con el nombre de "El rubio Copete".
Interesante tu blog; volverè a visitarlo.

Gonzalo Martinez dijo...

Gracias por tu visita.

Me llamó mucho la atencion en como Berndt plantea en este texto la manera en que abordaba una tira, buscando darle variedad y "color" a los cuadros.

Voy a ir actualizando el blog en forma regular así que atento :)